jueves, 27 de enero de 2011

El Gobierno español con el Tirano

Bono se monta un viaje a Guinea para verse con el dictador Obiang

 

07:41 (27-01-2011) | 18
El Congreso pretende llevarse a portavoces del PSOE, PP y CiU. Dice que ha sido por encargo del Gobierno y para ayudar a los empresarios. Los populares dudan si irán.


I. G. G. , S. S. y J. S. Madrid

El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ultima para el próximo mes de febrero una visita oficial a Guinea Ecuatorial, país dirigido con mano de hierro por el dictador Teodoro Obiang desde 1979. Según ha podido saber LA GACETA de fuentes parlamentarias, el propio presidente de las Cortes, que lleva semanas trabajando en ello, notificó sus planes el pasado martes a la Mesa del Congreso.

En principio, según esas mismas fuentes, Bono explicó que el viaje se hace a instancias del Gobierno y con el objetivo de facilitar la labor de las empresas españolas que trabajan en la antigua colonia española. El presidente de la Cámara prepara el desplazamiento junto a Josep Antoni Duran i Lleida, el portavoz de CiU y presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso, y los diputados Juan Moscoso (PSOE) y Gustavo de Arístegui (PP). Con todos ellos viene manteniendo contactos desde la semana pasada para la preparación de la visita, antes incluso de informar a la Mesa de la Cámara. Esos contactos previos, según ha podido averiguar LA GACETA en medios conocedores de los mismos, han ido bien. Todos los invitados han mostrado su disposición a sumarse al viaje. Sólo el representantes del PP está a la espera todavía de recibir el permiso de la dirección de su partido.




Antecedentes

No es la primera vez que una comisión parlamentaria pretende ir a Guinea Ecuatorial. Ya lo intentó a instancias socialistas en la anterior legislatura, pero no lo logró. El dictador Obiang, que en 2006 visitó nuestro país y se entrevistó en La Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero, no pudo pisar entonces el Congreso de los Diputados, como hace el resto de jefes de Estado cuando se encuentran en nuestro país. En una decisión in extremis, el anterior presidente del Congreso, Manuel Marín, le cerró las puertas del palacio de la Carrera de San Jerónimo, alegando problemas de agenda ante las quejas de varios grupos parlamentarios que tachaban a Obiang de “tirano” y “dictador”.

Esa polémica visita de Obiang a España, que obligó a todos los políticos que se reunieron con él a hacer un petición expresa para que liberase a los presos políticos, terminó con el dictador reuniéndose con la colonia guineana en la sede de su embajada en España y repartiendo billetes de 50 euros entre los asistentes. La imagen la captaron las cámaras y acto seguido, en cuanto se marcharon los fotógrafos, les retiró el dinero, uno a uno.

El Kuwait africano

Fuentes parlamentarias que están al corriente de la iniciativa que ahora promueve Bono, por encargo del Gobierno, insisten en la necesidad de tragarse ese sapo porque “lo que está en juego es en manos de quién quedará en el futuro el petróleo guineano, que lleva todas las de convertirse en el Kuwait de África”.
Es por ello, por interés económico, por lo que Bono plantea un viaje oficial a un país que soporta ya décadas y décadas de dictadura desde que Obiang derrocase a su tío, Francisco Macías, otro siniestro dictador de la nación africana. Se baraja como fecha más probable de la visita la segunda semana de febrero y rompe la tendencia de los recortes impuestos en la Cámara para estos fines. La última visita de Bono fue al Líbano los pasados días 11 y 12 de enero, para ver a nuestras tropas. El motivo, al menos, parecía más justificado.
El Pocero lo intentó y Malabo lo impidió

J. S. Madrid

Francisco Hernando, ‘El Pocero’, que en su día declaró que quería salir de España porque “en mi país me atacan y fuera me ofrecen todo tipo de oportunidades ”tampoco ha encontrado en el extranjero la gallina de los huevos de oro. Dubai, Angola, Panamá, Jordania... Muchos eran los países destinados a la inversión pero en ninguno llegó a fructificar. Y a la cabeza de todos ellos, Guinea Ecuatorial.

El Pocero llegó a firmar un acuerdo en enero de 2009 con el presidente Teodoro Obiang a través del cual se constituía una empresa mixta –al 50%– con el Gobierno guineano para construir 38.000 viviendas en Bata y Malabo. Se habló de una inversión inicial de 1.000 millones, del traslado de 6.000 trabajadores desde España, de maquinaria por doquier, pero todo quedó en nada. Su plan de trasladar a Guinea el proyecto de Seseña se rompió por la decisión unánime del Gobierno que, uniendo cabos, mostró su desconfianza hacia el constructor. De “manifiesta chulería” llegaron a calificar la actitud de El Pocero. El propio Obiang tomó cartas en el asunto y decidió no autorizar la inversión. El empresario presumió demasiado: mal asunto para hacer negocios en África.


Fuente: http://www.intereconomia.com/la-gaceta