Por Estudiante Guineano en España
Tanto la persona de Obiang Nguema, como su dictadura, han estado durante mucho tiempo apartadas de la opinión pública internacional. Quizá al tratarse de un país muy pequeño, situado allá en el Gonfo de Guinea, ha sido el motivo por el cual ha pasado desapercibida, excepto para los que lo hemos padecido. El hecho de que Obiang obtuviera (en realidad fue comprada) la presidencia de la UA, precisamente en sustitución de su amigo Gadafi y los posteriores acontecimientos desencadenados en el Norte de Africa, así como la guerra civil de Costa de Marfil, protagonizada por su amigo, ahora en la palestra, Laurent Gbagbo, han servido para ponerle en el candelero. A estas alturas, hasta la gente poco informada conoce sus andanzas, ya sabe todo el mundo que Obiang es el peor de los dictadores que aún queda en el poder.
De Obiang Nguema y su régimen se han escrito crónicas verdaderamente escalofriantes. Recordemos la carta de Fernando Gamboa, que circula por la Red y que cuenta hechos aterradores del Régimen dictatorial impuesto por Obiang Nguema. También José Luís Cortés en su publicación Historia Conteporanea de Africa, cita: "Nadie imaginaba que este marxista hitleriano iba a iniciar tan horrenda dictadura". Randall Fegley en su libro, una tragedia en Africa, sobre Guinea Ecuatorial, descubre los horrores de esta dictadura asesina. Jhon Bennett, antiguo embajador de Estados Unidos en Malabo, ha denunciado desde el Comité de Relaciones Internacionales del Senado de los EEUU, las torturas, asesinatos y violación sistemática de los Derechos Humanos, por este dictador. Por otra parte, Amnistía Internacional, señala que la situación de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial sigue siendo preocupante. De la misma forma lo ha venido haciendo, durante mucho tiempo, la ONG Human Rights Watch
Obiang Nguema, ha sido y es, mayor violador que Gbagbo:
Nuestro hombre, antes de asesino, ha sido mujeriego y contumaz violador. Durante su estancia en la Academia de Zaragoza, ya pintaba su fama de gran fornicador, por lo que recibió el apodo de "pichalarga". Y en Guinea Ecuatorial de teniente-coronel, auténtico jefe del Ejercito y de las prisiones guineanas, el Sobrinisimo (de Macías) Teodoro Obiang, campaba a sus anchas. Mi buen amigo (del que por precaución omito el nombre) en su primer ingreso en prisión, con 12 años, (no es edad para estar en la cárcel), por la acusación falsa del robo de una batería de automóvil, cuenta que cuando iban a trabajar a Yuma de Basacato, a las plantaciones de cacao de Obiang, este venía con cuatro niñas en su coche, de no más de 13 años, a las que se llevaba después a Luba para pasar la noche con ellas.
Obiang yacía con cualquier mujer que se encontraba en el camino, pero sobre todo era especialista en violar a las mujeres de sus ministros. María Nsugu, (ya fallecida) esposa de un ministro de Obiang, fue visitada en su casa mientras su marido se encontraba en París y allí junto a su hija pequeña, la forzó. Cuando este pasó junto a la niña, y para mitigar su fechoría, le puso la mano en el hombro le dijo: "No te preocupes hija, yo me encargaré de mandarte a estudiar en los mejores coleguis". Fruto de esta última violación nació Mama, una niña idéntica a Obiang, que nunca ha querido reconocer. Un caso que es vox populi, fue la violación de la actual embajadora en Roma delante de su marido, con la intención de humillarlo. Cuentan que en los recesos de los consejos de ministros, tomaba la carretera del aeropuerto y se adentraba en las plantaciones para abusar de cualquier mujer incauta que encontraba.
En todos estos abusos de mujeres, existe un factor que agrava enormemente estas criminales acciones: Obiang está infestado de sida desde hace mucho tiempo, y por tanto, trasmite esa enfermedad. El lo sabe perfectamente, y a pesar de ello, no pone reparos en contagiar a cualquier joven, más aún parece que quiere hacer partícipes a los demás de su "condena". Y además muchos de sus altos cargos, también infestados de sida, se aplican a cometer la misma atrocidad.
Obiang Nguema, ha sido y es, más asesino que Gbagbo:
Decir que Obiang es un auténtico genocida, es una afirmación que todo el mundo que le conoce o lo padece, lo asume de forma natural. Desde que recibiera el despacho de alférez (1965),fue ascendiendo meteóricamente en el ejército a la sombra de su tío Macías, hasta llegar a vice-ministro de las Fuerzas Armadas Populares y el rango de Teniente Coronel. En todo este tiempo fue la mano ejecutora de todos los asesinatos de su Tío (como jefe de las prisiones). Y al margen de Macías, aprovechó la oportunidad para eliminar a todos sus adversarios políticos y militares, para así, allanarse el camino hacia la Presidencia . Así, asesinó por su cuenta a Bonifacio Ondó Edú. Este fue extraditado por Bongó desde Gabón y Macías (que le profesaba cierto respeto) lo puso en arresto domiciliario. Obian aprovechó para matarlo, mientras su Tío hacía una gira por la Región Continental, informándole a este que Bonifacio se había suicidado. La misma suerte corrió Edmundo Bosió Dioco, primer Vicepresidente de Guinea, que fue asesinado por el mismo Obiang (dicen que le introdujo la pistola en el ano y le disparó para disimular el disparo).
Uno de los asesinatos más cobardes fue el del Arzobispo de Bata, Rafael María Nzé Abuy, que fue envenenado en palacio por Obiang, durante un refrigerio y murió el 21 octubre 1982. También fue asesinado a sangre fría, en Ngoló Ayyóp, por expresa orden de Obiang, el Maestro Patricio Meko (profesor y amigo de D. Severo Moto). La lista de militares asesinado es muy larga: a Jodino Edú Mbuy, le hizo escapar de la prisión, para dispararle en 1977. En la isla de Corisco, año 1997, fueron abatidos a tiros seis guineanos procedentes de Gabón, acusados de mercenarios, entre los que se encontraba, Silvestre Ndong Nsee. También Pedro Motú, otro militar fue torturado y asesinado en pleno día en Malabo, el régimen da la noticia de que se había suicidado. El 21 de agosto fueron acusados y condenados por intento de golpe de estado, en un juicio militar sumarísimo y posteriormente torturados y asesinados, los militares: José Abeso Nsue Nchama, Manuel Ndong Anseme, Jacinto Micha Obiang Obano y Alipio Ndong Asumu. La lista de los sacerdotes asisinados, también es larga, los más recientes: Jorje Bitá Kaeko, 4 de mayo del 2011; Benjamín María Mba, 16 de agosto del 22011....
El Partido del Progreso, desgraciadamente, cuenta con una lista interminable de asesinados: Matías Mba Mba , envenenado, Crispín, jóven de 26 años, tirado vivo al mar desde el barco Acacio Mañe Elá; Marcos Aló Nguerre (maestro), muerto por torturas; Manuel Baká Edu (apaleado); Mauricio, torturado y asesinado en Bata; Santiago Nzamiyo, apaleado en su cayuco, en Corisco; Saturnino Mbomio Nkomo, torurado hasta la muerte en una comisaría, abril del 2008..........
Obiang Nguema cuenta en su entorno con muchos asesinos y torturadores ,entre ellos: Cayo, Heriberto Meko, Sixto, Obiang-hijo, Chico Enri, Manuel Nguema Mba (tio del dictador). El 27-10-2006, Johon Bennett denunció en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado Norteamericano, que Estados Unidos estaba pagando el alquiler del edifico de la Embajada en Malabo a un asesino y torturador del régimen, precisamente a Manuel Nguema Mba.
Esta somera recopilación de los asesinatos más sonados, perpetrados por Obiang Nguema, no ha concluido, cada día se siguen sumando más asesinatos, muchos de ellos ni salen a la luz. Las torturas, la muerte, el amedrantamiento y la violencia, son los instrumentos utilizados por el régimen del General Teodoro Obiang Nguema, para perpetuar su dominio sobre el pueblo de Guinea Ecuatorial.
Esta semana hemos reproducido en El Confidencial una noticia que ha saltado a todas las agencias de prensa: Laurent Gbagbo, ex-dictador de Costa de Marfil y amigo perosonal de Obiang Nguema, había sido conducido a la Corte Penal Internacional, por violencia sexual cometida en 2002 y 2005 y por crímenes de lesa humanidad. No sabemos la cantidad de violaciones y crímenes sobre los que se le acusa, pero de una cosa estamos seguros: el historial delictivo de Obiang Nguema Mbasogo , supera con creces, al de Laurent Gbagbo.
