sábado, 29 de marzo de 2014

MEMORIA, DIGNIDAD Y JUSTICIA, Y NO APAÑOS CON EL DICTADOR

                                                  
Secretaría de Formación del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial. 

Don Severo Moto ha sostenido siempre que la transición a la democracia en Guinea Ecuatorial no será  posible si no han desaparecido del escenario político Obiang Nguema  y toda la estructura montada por su dictadura. Eso es lo que ha hecho durante los últimos 30 años, oponerse frontalmente a la dictadura. convencido de que no era  posible esperar la evolución a la democracia de un régimen asesino y podrido hasta los tuétanos como el de Obiang Nguema. Sólo había que aguardar su caída y su posterior desmantelamiento, con la  correspondiente acción de la justicia sobre los delitos de sangre que estos hubieran cometido. Memoria, dignidad y justicia, ha sido siempre lo que hemos defendido en nuestra lucha y han sido también  los ejes conductores de todos los procesos democráticos posteriores a las dictaduras en la mayoría de los países que la han sufrido, y nosotros no íbamos a ser la excepción.

Fieles a estos principios,  hemos decidido no participar en ninguna mesa de diálogo, ni rubricar ningún acuerdo, como el del 22MM,  que venga "de la mano de Obiang Nguema",  tal como apostillaban  estos últimos en  su convocatoria. No es creíble pensar que los que se han beneficiado de la dictadura, recibiendo prebendas, legitimando a Obiang Nguema  con su presencia en todas las elecciones fraudulentas que este convocaba, participando en la elaboración de la reforma-trampa de la Constitución u ocupando el sempiterno escaño en la asamblea a de Obiang, vayan  ahora a defender sinceramente la democracia para todos y no los intereses del dictador. Estamos convencidos que los conciliábulos con el dictador, los acuerdos y firmas con su partido único, PDGE, sólo llevan a perpetuar este régimen,  o en en el mejor de los casos, a cerrar en falso, con lo que nos abocaríamos  a estrenar  la tercera dictadura en GE.

Siempre hemos defendido que después de la acción de la justicia, toca la reconciliación: un sincero y auténtico espíritu de reconciliación entre todos los guineanos. Porque  no es posible asentar los valores democráticos que deben regir nuestra convivencia, si no ha existido antes una auténtica reconciliación entre los que se han aprovechado de de la dictadura y aquellos que han sido perjudicados por esta. En el Partido del Progreso pensamos que la nueva era de la democracia debe de abrirse camino para todos, sin exclusiones, sin  revanchas, con generosidad para integrar a todos en la ardua tarea de establecer un marco económico-político-social  de libertades que garantice, tanto la gobernabilidad de nuestro país, como las condiciones básicas para el esfuerzo colectivo que los desafíos de hoy y del futuro en democracia planteen. Eso es lo que esta defendiendo con mucho énfasis el Presidente del Partido del Progreso: una auténtica concordia (OPERACION CONCORDIA) y una auténtica reconciliación entre todos los guineanos (PROCESO DE RECONCILIACIÓN NACIONAL).

El necesario espíritu de reconciliación nacional, no debe estar reñido con el imperativo de atender las exigencias de la justicia de una manera congruente con dicho espíritu. Para ello, los procesos a que hubiera lugar por violación de derechos humanos requerirán de denuncia responsable por delito específico, formulada con fundamento. Su conocimiento corresponderá exclusivamente a los Tribunales existentes, asegurándose así el debido proceso, exento de humillaciones, venganzas y juicios colectivos ad-hoc. De igual forma, las Fuerzas Armadas y los otros Cuerpos de Seguridad del Estado, deben de retornar a sus indispensables funciones, como garantes de los derechos individuales de los ciudadanos y de defensa de los valores democráticos y del estado de derecho. También los funcionarios de la Administración Pública estarán obligados a acatar el nuevo marco democrático y sus obligaciones de servicio a los ciudadanos.

No cabe duda de que el proceso de transición a la democracia que tiene que abrirse paso en Guinea Ecuatorial, debe ser pilotado por aquellas fuerzas políticas verdaderamente democráticas y que se hayan opuesto decididamente a la dictadura. En ningún caso puede estar mediatizado por personas y partidos políticos promovidos por el régimen de Obiang Nguema, o por los que han colaborado con este. No es posible construir el nuevo edificio de la democracia, sin haber derribado antes las covachas de la dictadura, ni utilizar para ello los materiales herrumbrados del antiguo régimen. Una cosa es el perdón a los que nos han privado de libertad durante cuarenta años y otra bien distinta, es permitir que estos se conviertan en los nuevos adalides de la democracia. Sostenemos ademas, que  aquellos que se han sentado en la Asamblea ensangrentada de la dictadura y han contribuido a legitimarla, no se podrán sentar bajo ningún concepto, en la nueva Asamblea de la democracia.