sábado, 19 de abril de 2014

ESPAÑA Y LOS COMUNICADOS DE TEODORO OBIANG



 Obiang solo y desahuciado, todos rehuyen de él cual la peste 

De “guinea-ecuatorial.net”
Crispin Mba el 18/04/2014 
Lo que ocurre en Guinea Ecuatorial no deja indiferente a nadie: los asesinatos, la corrupción y los sobornos, los robos, los accidentes de tráficos, los suicidios, los atascos, la suciedad, los destartalados taxis, los informativos y programas de televisión, los COMUNICADOS del gobierno, son cúmulos de hechos que no pueden dejar impasible a ninguno que haya pisado esta tierra.
Lo que ocurre aquí en Guinea Ecuatorial es impar, no recuerdo haber leído, visto, tocado cosas tan igual. Pero dejemos aparte las vicisitudes cotidianas y fijamos, una vez más, la mirada, la mente y el corazón en los recientes comunicados del Gobierno de Guinea Ecuatorial. Cuándo uno termina de leerlos, suspira y exhala el aliento y acaba con ¡Vaya por Dios! ¿Qué le ocurre a esa gente?

MUY POCAS cosas le convienen mejor a esta Guinea Ecuatorial colérica y agresiva que las fanfarronadas amenazas de rupturas con España. No se trata de hacerse el negro enfadado, ni de eterna víctima del hecho colonias tal y tal: se trata de ser mínimamente clarividente y saber enfrentarse a situaciones que requieren un trato fino de nivel considerable, cosa que Guinea Ecuatorial y su gobierno no tienen ni saben hacer. Y con la venia de mis lectores paso a explicarme. El estado de ánimo de Obiang no debe confundirse con el estado de ánimo del resto de los ciudadanos de Guinea Ecuatorial. Dicho de otra forma, cuando el presidente de Guinea, como humano que es, se enfada, no tienen por qué enfadarse su gobierno y todos los guineanos. 

Si fuera necesario, saco algunos previos del pasado y diré que el presidente de Guinea Ecuatorial, que al parecer, tiene una o dos obras escritas sobre la reciente historia de Guinea Ecuatorial, no debería olvidar que España, esta que critica al mismo estilo de Macias Nguema, es la que le ayudó a dar el golpe del estado y es la España que le puso en el lugar donde está y le mantiene en ese lugar. No conviene que Obiang y su gobierno pierdan las formas, porque depende de España para que él pueda seguir donde está. La mejor apuesta es que el inquietante presidente de Guinea Ecuatorial se retire en su larga carrera por la presidencia de la república y que pida apoyo a España, precisamente para buscar “solución inteligente” al tema de Guinea Ecuatorial, cosa que nos podrá hacer falta en el futuro no muy lejano. España, su gobierno y su pueblo, nos guste o no, es el país que puede secundar, que los guineanos todos puedan establecer nuevos escenarios de estabilidad y el despegue del país hacía una democracia efectiva, al estilo de la transición que permitió una reconciliación nacional en España. 

Flaco favor se hace a sí mismo, el presidente fundador, fanfarronear contra España. España merecerá todas las críticas que se quieran hacer, pero a nadie se le ocurrirá, en su sano juicio, emprender comunicados con este tono de decibelios, que lo único que demuestra es darle la razón a quienes pensamos que las dictaduras son ya insostenibles. España no podrá consentir muchas cosas a Guinea Ecuatorial y a su gobierno, se ponga como se ponga los intereses de España en Guinea Ecuatorial. El presidente de Guinea Ecuatorial ha sucumbido a una infantil tentación y debe saber que la reacción de España, su gobierno y sus instituciones puede tener un efecto contrario a lo que el Gobierno de Guinea Ecuatorial desea alcanzar.

Que nada nos engañe: si los comunicados hieren la sensibilidad política de España como se presumen, se hará inevitable una severa llamada de atención del gobierno español a la dictadura guineana. No olvidemos que las mujeres y amantes de los ministros, secretarios del Estado, directores del gobierno de la dictadura guineana vienen a dar a luz en España, desde el primer ministro hasta el último funcionario compran y arrendan bienes e inmuebles en España, los rostros que se esconden detrás de los comunicados tienen sus familias, hijos, amantes esparcidos por todo el territorio español. La dictadura y su andamiaje está permitiendo demasiados lujos que no se pueden pagar con dinero. Se puede estar ante un ultimátum inusitado pero apasionante: que de verdad, España va a meterle mano a la dictadura y ya empieza a construir un nuevo proyecto político en Guinea Ecuatorial y dar una lección inaudita a las voces que han criticado su política hacía Guinea Ecuatorial. Esperemos que “la solución sea inteligente”.