domingo, 13 de julio de 2014

"UNA SOLUCION INTELIGENTE, PARA EL PROBLEMA DE GUINEA ECUATORIAL".

                                                             
Por Severo-Matías Moto Nsa, Presidente del Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.

Sería absolutamente injusto y falto de conciencia que el pueblo de Guinea Ecuatorial, y, especialmente, la oposición política y democrática guineana, enfrentada al régimen dictatorial inspirado y protagonizado por Obiang Nguema; y concretamente la oposición exiliada en España, pretendieran pasar por alto, o, como sucede de costumbre, quitarle (llevados por la decepción) importancia y trascendencia a las palabras que, en sesión parlamentaria, pronunciara el Presidente del Gobierno español, Don Mariano Rajoy Brey, interpelado por un Diputado Vasco, sobre la situación de Guinea Ecuatorial:
"Encontremos, entre todos, (Los Diputados españoles...) una solución inteligente al problema de Guinea Ecuatorial"
Estas palabras (11) que nunca, ningún otro Presidente del Gobierno español, ni instancia o Institución española (de estado) superior al Gobierno de España había pronunciado, públicamente, 64 años después de las desastrosas descolonización e independencia frustrada de Guinea Ecuatorial, ("La historia se escribe un día cualquiera") marcaron en España, para Guinea Ecuatorial, un antes y un después, difícil de eludir, imposible de despreciar y absolutamente de obligada atención.
Tan es así de serio este pronunciamiento del Presiente del Gobierno español, en sesión parlamentaria, que el dictador de Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema Mbasogo, tardó justo el tiempo que tardaron sus servicios de inteligencia y lobbies en denunciar ante él las declaraciones del Presiente del Gobierno español, para "tirarse de los suelos, montar en cólera y responder, ceño fruncido, que "en Guinea Ecuatorial no se registra ningún problema, prácticamente".
Para Obiang Nguema ("Yo presumo de ser un dictador; porque dictador es sinónimo de dictar normas...") la dictadura no constituye un ingente problema global, desde el que se producen, sin consecuencias, todas las atrocidades contra las personas y los bienes;  los delitos de lesa patria y lesa humanidad; los delitos cometidos dentro y fuera del país, incidiendo inocuamente en las  leyes de otros países; el resultado de 46 años de independencia que han diezmado los valores intelectuales, humanos, profesionales y culturales del país; que han expulsado al exterior a más de la mitad de la población y tiene cerrado al resto de la población en el miedo, el terror y la desesperación, mientras el erario nacional es distribuido por todo el mundo de la mano de fieles lobistas, testaferros y hombres de paja. Todo esto, y puesto que nadie se queja, ni puede quejarse; y desde hace 46 años, nadie se atrevía a decir nada desde España, todo parecia normal. No había "ningún problema en Guinea Ecuatorial, prácticamente..."
Buscar una solución al problema de Guinea Ecuatorial, ya supone dos graves agresiones contra la dictadura: 1.- Reconocer que Guinea Ecuatorial es un  "problema" o hay problema en Guinea Ecuatorial; 2.- Intentar encontrar una SOLUCIÓN, desde España. 3.- Y todavía es peor, para Obiang Nguema: España quiere encontrar una solución INTELIGENTE, al problema de Guinea Ecuatorial. ¡¡¡Todo un órdago a la mayor...!!!
Frente a los que, hace décadas viajan a Guinea Ecuatorial (negocios sucios) y vienen  "constatando ciertos avances democráticos" en el régimen dictatorial de Obiang Nguema, Don Mariano Rajoy Brey, en un solo viaje a Guinea Ecuatorial, no solo ha percibido el perfume infecto de una dictadura férrea; sino que, asegura haber denunciado "in situ" la ausencia de libertades, de derechos humanos y de democracia; sin dejar, por eso, de reconocer que los intereses económicos de España deben ser promovidos y protegidos, como los de otros tantos países...incluso los chinos; siempre que estuvieran asegurados por un régimen respetuoso de la legalidad y de la seguridad jurídica para personas y bienes...
No tenemos, evidentemente, suficiente capacidad, ni como pueblo guineano, ni como oposición en el exterior, para dejar ver con incontrovertible claridad y fuerza, la gran satisfacción que nos produce que España, después de la desastrosa descolonización y una independencia  desnortada y vacía; y a través del Presidente de su Gobierno, reconozca públicamente que Guinea Ecuatorial es un problema que  no solo duele a los guineanos sino también a los españoles.
Ninguno de los pasos que se han dado, tras la declaración, en sesión parlamentaria, del Jefe de Gobierno de España, pueden tomarse como vacíos de contenido y sentido; aun cuando pudieran parecer fruto de la coincidencia y la casualidad.
1.- El fracaso (dentro y fuera de Guinea Ecuatorial) del pan de Obiang Nguema Mbasogo de ser cambiado por su hijo, Teodorín en la dirección de la dictadura, es todo un símbolo.
2.- No ha caído en el vacío el grito cada vez más sonoro y furibundo de la oposición en el exterior, en concentraciones y manifestaciones públicas, invitando a Obiang Nguema a largarse pacíficamente, antes de provocar un caos en el país, con una salida violenta, ha calado.
3.- La concentración celebrada por la oposición guineana, el pasado mes de junio, ante el Ministerio español de Asuntos Exteriores, solicitando al Presidente del Gobierno español para que fuera portavoz e intermediario de la propuesta de diálogo oposición-Obiang Nguema para pactar la retirada pacífica de este, no parece ofrecer dudas sobre su acierto.
4.- Todo indica que Don Mariano Rajoy, haciendo suya la frase del filósofo Don José Ortega y Gasset: “Yo soy, yo, y mis circunstancias” utilizó la circunstancia de la invitación recibida de la UA para asistir a la 23º Cumbre de dicha Organización panafricana, que se celebraba en Guinea Ecuatorial, para hacer entrega (luz, cámaras grabadoras y fotógrafos) del mensaje de la oposición.
Toda una exhibición de la INTELIGENCIA en el camino de la solución de la tragedia de Guinea Ecuatorial. Hablan de que, en respuesta mezclada de insultos a la oposición exterior, al Gobierno español y a Occidente, el dictador guineano ha dicho: “En unos meses me reuniré con la oposición; esos perros que ladran, mientras nuestro tren avanza”
El “inmenso” general Gadafi, llamó RATAS a sus opositores. Ratas que acabaron royéndole, mortalmente, sus… cataplines. Esos perros que dice Obiang que le ladran a  su tren, mientras cabalga, nos queremos colgar del proyecto de una solución inteligente, ofreciéndole una retirada que no afecte desastrosamente a nadie. Ni a él; ni al pueblo guineo. 
Otra cosa, es que a Obiang Nguema le parezca más inteligente que los “perros” dejen de ladrar y aboguen, apoyen y soliciten, como las “ratas” de Gadafi, el mordisco desgarrador que acabe con él.