miércoles, 24 de septiembre de 2014

QUE NO SE VUELVA A REPETIR LA HISTORIA DE SIEMPRE, EN GUINEA ECUATORIAL -ASODEGUE REGRESA AL ESCENARIO GUINEO-

     Cumbre Africa en la UE, y Rajoy pasó de largo

Es absolutamente inevitable y necesario retomar y recordar la historia de hace escasos 12 años (1.992-2014)
1.- El Gobierno español, de la mano del entonces Director General de África y Oriente Medio, Don Fernando Villalonga, presentó, en Bruselas, un documento en el que se proponía al Parlamento Europeo debatir el tema de Guinea Ecuatorial, como un asunto preocupante en referencia a la falta de respeto de los derechos humanos, vacío del imperio de la Ley y un cada vez más institucionalizado estado de corrupción, impulsado por una dictadura militar férrea y despiadada, que hacía absolutamente imposible, el desarrollo económico, humano y político del país.

2.- El Parlamento Europeo toma cartas en el asunto; crea un grupo de trabajo, cuyo resultado acaba en las manos de la Comisión de Exteriores del Euro-Parlamento, que en sesión plenaria aprueba una resolución sobre Guinea Ecuatorial de obligado cumplimiento por todos los países de la Unión Europea.
3.- Todo acaba convirtiéndose en la SEGUNDA experiencia (después del fracasado Plan Volio”) del "Proceso de democratización de Guinea Ecuatorial"; prácticamente impuesto por España, Europa y países democráticos del peso y calidad de los Estados Unidos de América. Todo parecía tan serio como que la Unión Europea decidió crear y establecer toda una Delegación en Guinea Ecuatorial para ejercer un cercano seguimiento del proceso.
4.- PRIMERA TRAMPA Y ENGAÑO.- Todo parecía tan serio como que España creó, de inmediato, una Plataforma Española de Apoyo a la Democratización de Guinea Ecuatorial. Su anagrama (¡nunca apareció!), hubiera sido algo así como P.E.A.D.G.E. Estaba constituida por todos los partidos políticos del amplio y plural arco parlamentario español. Lo absolutamente cierto es que a esta Plataforma no le dio ni tiempo, ni espacio para materializar sus siglas. Y tras dos escasas reuniones, en los salones del Parlamento Español, para su presentación a la oposición guineana, exiliada en España (con un eficaz y sincero protagonismo del entonces Secretario General Adjunto de Relaciones Internacionales del Partido Popular, Don José Félix González Noriega) la Plataforma despareció como secuestrada por una extraña y voraz hada. La Plataforma fue devorada y secuestrada, materialmente, violentamente por otra de neto y exclusivo corte comunista-socialista, llamada ASODEGUE (Asociación para la Solidaridad Democrática de Guinea Ecuatorial) en cuyas manos, evidentemente fueron a parar los fondo habilitados por el Gobierno o el Estado español para subvencionar el proceso de democratización que se anunciaba para Guinea Ecuatorial. Ni la Plataforma de apoyo a la democratización, borrada repentinamente por el ASODEGUE, ni esa voraz asociación se ha permitido organismo alguno de control de dichos fondos.
TRES EJES, MAS UNO.
5.- ESPAÑA.- En el terreno del apoyo económico al proceso de democratización de Guinea Ecuatorial, quedaba muy claro que España se marcaba un primer punto de decepción ante Guinea Ecuatorial, al dejar que el manejo de los fondos para ese proceso estuviera no solo incontrolado, sino sobre todo que estuviera dedicado a potenciar especialmente a una sola opción política de las protagonistas del proceso: CPDS. España, evidentemente era el primer eje en torno al que todo el mundo sabía que giraba el proceso, en su dimensión de apoyo exterior. España, naturalmente, era el punto de mira y de orientación de ese proceso que se había logrado arrancar de la voluntad de todos los países de la Unión Europea. El terreno del apoyo económico, había fallado estrepitosamente en manos de ASODEGUE.
En el terreno diplomático y político el fracaso y la decepción del pueblo no pudieron ser más grandes. Resultaba absolutamente vergonzoso y digno de desprecio el papel de los diplomáticos españoles  de entonces, en Guinea Ecuatorial, empeñados en quitarle hierro y peso al proceso de democratización, aconsejando -con todo el peso amenazante de su ascendencia y poderío- que la oposición no tomara tan en serio el proceso; sino que se contentara con ir ocupando pequeños espacios de poder. Don José María Ridao, encargado de Negocios de la Embajada española, se cubrió de méritos y de honores ante el régimen de Obiang Nguema, por su denodado esfuerzo por frenar el curso del proceso de democratización de Guinea Ecuatorial. Dedicando todos sus cuidados en seguir y perseguir a la Delegación Diplomática Norteamericana que no daba tregua en su limpio afán de empujar y animar abiertamente el proceso, a favor del pueblo guineano.
6.- FRANCIA.- No se sabe si animado por España o marcando los pasos a España, tenía para la oposición guineana un consejo tan triste como decepcionante: "Francia no se hizo democrática de la noche a la mañana. Tenéis que ir despacio, sin prisas"
7.- EE.UU.- John Ernst Bennett, Embajador de los Estados Unidos de América, fue violentamente expulsado de Guinea Ecuatorial, acusado de utilizar artes de ¡brujería! para animar a la oposición guineana contra la dictadura. Solo la Embajada de los Estados Unidos de América y sus diplomáticos dieron valor, sentido y apoyo sincero a un proceso que España había provocado y conseguido en el Parlamento Europeo.
8.- MAS UNO.- Ahí estaba el General Obiang Nguema Mbasogo; Presidente de Guinea Ecuatorial; presumido dictador de normas. Rápidamente se dio cuenta (muy agradecido y contento) de que el peso del freno de  España, y Francia al proceso de democratización de Guinea Ecuatorial estaba en perfecta sintonía con el disgusto y enfado que dicho proceso impuesto desde Europa, causaba al régimen. Obiang Nguema tomó cartas en el asunto y bautizó el tambaleante proceso de democratización de Guinea Ecuatorial el apellido humillante de "Ensayo de democratización a la ecuator-guineana". O sea a la medida de España y Francia. Es decir, nada de proceso. Y el proceso murió aplastado en las manos de sus detractores europeos como una rosa herida y hajada por sus propias espinas rojas.
La Delegación de la Unión Europea levantó su campamento provisional con una profecía y un pronóstico: ¡"Si no cambiáis de Presidente en esta país, Guinea Ecuatorial nunca prosperará"! (Dicen que la Delegación de la Unión Europea, ha quedado a cargo, por turnos de seis meses, de los países europeos presentes en Guinea Ecuatorial)O sea, ¡Nada!
Y España, en el eterno deseo de salvar el pellejo de Obiang Nguema y su empeño -dicen- de "lavar su imagen" ante la comunidad internacional, ha quedado enquistada en la frase: "Se constatan los avances democráticos en Guinea Ecuatorial".
9.- HOY.- Espoleado por la oposición exiliada; achuchado por el estrecho espacio de tiempo que, como a todo humano, le queda; fracasado en su intento de entronizar a su hijo como eslabón de continuidad del régimen; y sobre todo, aguijoneado por la Comunidad de países democráticos liderados por los Estados Unidos de América, Obiang Nguema lanza el grito en el cielo invocando una mesa de diálogo con la oposición. No un Diálogo Nacional con el pueblo guineano; no una Conferencia Nacional; no un diálogo abierto; sino con la oposición que nada nuevo tiene que dialogar con él (la oposición sumisa de dentro del país) y, si se tercia también con la oposición en el exilio, para que vuelvan al país, pidan perdón de sus delitos, (Quien debe pedir perdón a quien en Guinea Ecuatorial); soliciten la legalización de sus partidos, supliquen un indulto y vuelvan a Guinea Ecuatorial, a ser recibidos por Obiang Nguema. En versión española (Proposición No de Ley del PSOE) para ir a participar de los "avances democráticos" de Guinea Ecuatorial.
"Mientras esté Obiang Nguema en el poder de Guinea Ecuatorial, ese país nunca prosperará" (Dijo la Unión Europea). Si encima, España ve en Guinea Ecuatorial avances democráticos con Obiang Nguema, a los guineanos solo les queda espacio para el eterno llanto y dolor.
10.- MENOS MAL.- Que Don Mariano Rajoy Brey, Presidente del Gobierno Español, tiene el propósito de "Encontrar juntos una solución inteligente al problema de Guinea Ecuatorial". Menos mal que Barack H. Obama, Presidente afro-americano de los Estados Unidos, tiene los oídos atentos al llanto de los guineo ecuatorianos. Menos mal que los propios guineanos, especialmente la oposición en el exilio parecen levantarse, sacudirse el polvo rancio del abandono en el exilio y  salir al encuentro del país, en reclamo de sus libertades, derechos humanos y democracia.
De nuevo nos disponemos a conocer, descubrir y vivir el papel que cada uno (gobiernos, asociaciones y personajes españoles encargados del tema económico… y países interesados) van a desempeñar en este, incierto, desvencijado y rugoso plan de diálogo de Obiang Nguema con su oposición de dentro y con participación, a título de invitados, de la oposición de fuera. ASODEGUE, por cierto, acaba de irrumpir de nuevo en el escenario guineano.