martes, 6 de enero de 2015

LA MEDIDA DE GUINEA ECUATORIAL LA DAN LOS PROPIOS GUINEANOS (NO LOS EXTRANJEROS, COMO OBIANG NGUEMA...DE GABÓN)


Severo-Matías Moto Nsa, Presidente del Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

Por no se qué extraña razón, en algunos países del Continente africano, se ha hecho costumbre que gente llegada de otros países, se constituyan en dirigentes, presidentes y mandamases de países de acogida. 
No es nada extraño en el Continente africano que, además de ser extranjeros, los mandamases de algunos países se distingan no precisamente por ser los mejores (En cultura, inteligencia, formación y capacidad y valores humanos y sociales).
No deja de ser, trágicamente, extraño que los colonos o potencias coloniales de esas llamadas "ex-colonias" no les importe ese extraño fenómeno... y dejan, insensibles y no pocas veces ayudando, protegiéndoles y arropándoles,  que los extranjeros (no nativos, africanos) hagan de su capa un sayo, en colonias ajenas.
De esta extraña realidad es un ejemplo supremo y paradigmático, la Guinea Española hoy llamada (Guinea Ecuatorial).
Un  país, que después de, dicen que más cien años (el himno  de Guinea Ecuatorial habla de: "Tras dos siglos..."), entra en la independencia, de la mano de Macías Nguema Biyogo (guineano de origen) cuya principal virtud y razón para protagonizar la independencia era el profundo odio mutuo entre él y España (Potencia colonizadora)
- Haremos que gane Macías (gritó el último Comisario español, en Guinea Ecuatorial, 1968), para que escarmentéis.
Este castigo de la potencia colonizadora al pueblo guineano, duró 11 años de poderío del rústico Macías, quien, utilizando a Teodoro Obiang Nguema (militar, salido de la Academia General Militar de Zaragoza) sirvió de látigo mortal durante 11 años de Macías, para barrer a todos los "descontentos" y disidentes de Macías. 
Cuentan los avezados conocedores y buceadores, españoles de la historia de las relaciones de España con su "antigua" colonia, que  España tenía preparado a un ilustre hijo nativo y oriundo de Guinea Ecuatorial (Bonifacio  Biyang Andeme) Profesor, "cursillista", católico acendrado, que derrochaba prestigio y dignidad por todos los poros de su cuerpo. Razón para  orgullo de la potencia colonial que lo cinceló y preparó; uno de los grandes y muchos pilares preparados en España, sobre los que hubiera descansado una independencia capaz y digna   de tal nombre, en Guinea Ecuatorial.
España, nadie sabe por qué extraña razón, necesitó consultar al hoy desparecido Presidente de la República Gabonesa, Albert Bernard Bongo (Omar Bongo Ondimba)a la hora de pretender quitar de en  medio al odioso y odiado Macías Nguema. Dicen los expertos españoles que Bongó rechazó la alternativa BIYANG ANDEME y propuso e impuso, finalmente a Obiang Nguema. Más fácil y cómodo, para la posterior firma de la cesión de los Islotes de Mbañe y Cocoteros (emporio del petróleo guineano...)
¡Natural! Obiang Nguema Mbasogo es oriundo de la República Gabonesa, de donde se escapó su padre, perseguido por la justicia francesa, por compulsivo ladrón, maleante y delincuente contumaz; y se perdió en el poblado de Acoa-Kam en la colonia extranjera  que llamaban los gaboneses: "PAÑÁ" (Guinea Española) en los comienzos de los años '40.  Alguien asegura que cuando en 1942, se bautiza Obiang Nguema, en la Colonia Católica de la Guinea Española, tenía cerca de 10 años...
De modo que, a la hora de independizar,  urgentemente Guinea Ecuatorial, a cambio de la recuperación de Gibraltar, España puso la Guinea Española en  las manos del guineano (Macías) que más odiaba a España y al que más odiaba España (Para escarmiento del pueblo  guineano...) 
Once años después de ese primer escarmiento que se llevó por delante a todos los valores culturales, profesionales, sociales y hombres de negocios guineanos (que hacían de Guinea Ecuatorial la envidia de todo su entorno africano) España cedió ante Albert Bernard Bongó (Omar Bongo Ondimba) aceptando -ahora, ya no al que más odiaba, sino- a un oriundo gabonés, Obiang Nguema Mbasogo.
UNO: Presidente, Francisco Macías Nguema Biyogo Ñegué Ndong, impuesto por la potencia colonizadora para "escarmiento del pueblo guineano". 
OTRO: Presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo;  de origen gabonés; ajeno a los designios del pueblo guineo; sin ser guineo de origen; impuesto por su paisano gabonés, Omar Bongo Ondimba; que hoy se empeña en establecer un  linaje hereditario gabonés en la República de Guinea Ecuatorial.
Si Macías Nguema Bioyogoi Yegue Ndong, impuesto por España, en 11 años de poder, hubiera dirigido Guinea Ecuatorial, solo un ápice de cómo lo hubieran hecho el Maestro y Catequista Bonifacio Ondo Edu, o el avezado político e inteligente Atanasio Ndong Miyone...; Si Obiang Nguema Mbasogo, impuesto por su paisano Omar Bongo Ondimba, se hubiera parecido en lo más mínimo, en la dirección de Guinea Ecuatorial, a lo que Bonifacio Biyang Andeme hubiera diseñado para  ese bello rincón africano, no tendríamos motivos para culpar a España de imponer a un hombre odiado por la potencia colonizadora, para escarmentar al pueblo guineo; no nos quejaríamos, para nada, de que Obiang Nguema sea un extranjero gabonés.
Dicen las crónicas que el "equatorguineano" Obiang Nguema Mbasogo, en su mensaje de comienzo de año, ha alertado al pueblo guineo ecuatoriano sobre la presencia de ¡"EXTRANJEROS"! Y los ha mandado ejercer vigilancia sobre ellos.
¡Qué gran  incoherencia! ¡Oh contrasentido! ¡Oh cacumen mental! ¡Un extranjero invitando al pueblo de acogida a vigilar a los extranjeros!. ¿Por dónde empezamos, señor Obiang Nguema? ¿Por tus potentes amigos y lobbies españoles? ¿Por los congoleños que te ayudan a matar a tus "enemigos" guineanos...? Por los inocentes ( y no tan inocentes) que se aprovechan de ese coladero incontrolado en que has convertido a Guinea Ecuatorial? O quizás, mejor comencemos por hacer real y eficaz ese grito que emerge con furia del corazón de los guineanos ¡¡¡¡OBIANG NGUEMA, VETE YA!!!!
De ser  colonia española (blancos), los guineos hemos pasado a ser colonia gabonesa, de la mano de Obiang Nguema Mbasogo (Negros) 
Por el sabio dicho latino de (homo hómini, lupus) "El hombre es un lobo para el hombre", no es de extrañar que para una inmensa mayoría de guineo ecuatorianos que hemos sobrevivido a la colonización española, Obiang Nguema nos ha demostrado, como negro que es- además de ser un extranjero gabonés, que cumple despiadadamente con el dicho latino, aquí traducido en: "El negro es un lobo para el negro".
Y si volviéramos a las citas de la sabia lengua latina, diríamos aquello de: "De nóminas non est cuestio" No es cuestión de nombres. Es decir, no es tanto, cuestión de extranjeros o de negros, sino de capacidades, dones y carismas bien o mal explotados contra todo un pueblo. Como sucede en Guinea Ecuatorial.
La necesidad de que los propios guineanos o guineos, o guineo ecuatorianos (menos "equatorguineanos..." a la gabonesa) pongan en valor sus capacidades, habilidades, carismas, dones y dotes al servicio del pueblo guineo; en un valiente y arriesgado ejercicio de conexión con la globalidad  mundial, envueltos en el abrigo del imperio de la ley; esa necesidad es la que ha inspirado el título que lleva este artículo. Ni xenofobias fáciles; ni nigrofobias absurdas, ni menos aquel viejo: "África, para los africanos..." tan vacío y tan incoherente e ineficaz.
Basta girar la vista hacia nuestro entorno africano y constatar, cómo entre los graves problemas que aquejan y paralizan el Continente, está el empeño por eternizarse en el poder (cambiando Constituciones a placer, como lo hace Obiang Nguema); para imponer un extraño e inconsistente poder hereditario familiar; y ese empeño por ser presidentes en países de acogida, como Obiang Nguema y otros...