jueves, 15 de enero de 2015

MAQUIAVÉLICO PLAN DE OBIANG NGUEMA


Exilio en España, 15 de Enero de 2015.-Fuentes de toda solvencia y muy próximas al entorno más cercano al dictador, nos informan de que éste ha reclutado en Zimbabue a 400 mercenarios, preparados para  sembrar el caos durante la celebración de la CAN. De esta forma  Obiang  prepararía el terreno a un autogolpe de estado, con el objetivo de  entronizar a su hijo como Presidente de la la República.
Vemos como  Obiang está calentando el ambiente, acusando a la oposición de todo tipo de fechorías, anunciando a la población de que  Guinea  Ecuatorial puede ser invadida y por eso tienen que estar preparados. Eso explica también el nerviosismo y su desatino a la hora de hablar en público. Vemos al dictador totalmente radicalizado, profiriendo los mayores insultos contra su pueblo, -nos ha llamado vagos- con unas actitudes que bien parecen de la un loco fanático, dispuesto a todo.

Es bastante probable, conociendo el carácter taimado y criminal del dictador, que esté montando un golpe de mano, -con la doblez que le caracteriza-  para aparecer de nuevo como el  salvador del pueblo, al igual que lo hiciera en aquel célebre "golpe de la libertad" contra su tío Macías.

Según la opinión de algunos analistas que hemos consultado, su obstinación con la celebración de la CAN, obedece a la hoja de ruta de su plan, tantas veces frustrado, de dejar la Presidencia en manos de su hijo. De esta forma, con toda la opinión pública focalizando nuestro país, se sentiría "obligado" a establece la paz y el orden y de camino entronizaría a su hijo como Presidente de la República. Esto parece un plan bastante burdo, sacado de algún libro de intrigas, pero nada nos extraña de este dictador, sólo tenemos que examinar los acontecimientos del 3 de agosto de 1979, en que se presentó para salvar al pueblo de los asesinatos que perpetraba su Tío, cuando en realidad los llevaba a cabo él, bien como instigador o como jefe de prisiones. Una vez que triunfó el célebre golpe, durante el cual permaneció escondido, prometió entregar el poder a los civiles. Promesa que no sólo no cumplió, sino que además eliminó a los que le habían ayudado a dar el golpe y a todo aquel que le pudiera entorpecer sus planes de dictador vitalicio.

Todos los que conocen bien a Obiang saben de lo que es capaz de hacer y mal nos tememos que cumpla su palabra y antes de abandonar el poder deje un país arrasado, habiéndonos metido el ébola y convirtiendo a Guinea Ecuatorial en un estado de terror, gobernado por un  caprichoso paranoico parecido a Kim Jong-Un, presidente de Corea del Norte.