"En el mundo espiritual existen dos reinos, el reino celestial y el reino de las tinieblas. Guinea está poseída por miles de demonios llamados legiones y estos demonios los dirigen principados que son demonios superiores o cabezas de territorios. Obiang Nguema Mbasogo es la máxima autoridad terrenal de guinea ecuatorial; él como cabeza de la nación tiene potestad para hacer negocios en los diferentes reinos. El dictador vendió a guinea ecuatorial a los demonios aproximadamente 30 años atrás. El realizo la venta o el pacto a través de un brujo de Benín y el pacto fue renovado a través de un brujo camerunés hace aproximadamente 7 meses a través de la muerte de José Antonio. Nguema Mbasogo debe entregar a cambio vidas humanas y debe realizar sacrificios humanos mensualmente para poder mantenerse en el poder. La vida de cada miembro del gobierno y de cada miembro del P.D.G.E. le pertenecen al diablo o satanás y el la toma cuando el quiera. El jefe del dictador se llama satanás el diablo y el necesita sangre humana constantemente, el dictador tiene cráneos humanos en los diferentes palacios presidenciales y en sus diferentes mansiones. En guinea ecuatorial seguirán las muertes extrañas y raras para los que desconocen el mundo espiritual, incluso cualquier extranjero esta en peligro en guinea ecuatorial porque el ángel de la muerte tiene libertad en aquel lugar vendido al diablo por su gobernante. En guinea se practica el satanismo abiertamente a través de las iglesias de rosa cruces y la masonería. En breve explicaremos la solución al problema…”
CONOCIENDO A MI PUEBLO
Soy oriundo de un pueblecito humilde del Distrito de Sevilla de Niefang, llamado ACOK (de TRIBU mayoritariamente ESAGUONG)
Nací el 6 de noviembre de 1943 (un año después de la llegada a la "Guinea Española" de Teodoro Obiang Nguema, procedente de Francia -Gabón- traído por su padre que huía de la persecución de la Justicia francesa en su colonia gabonesa). La colonización española todavía ardía en la Guinea Española. Si bien es cierto que para esos años 40, a punto de saltar a los 50, la colonización parecía tender a recoger y evaluar los frutos de más de un centenar de años de acción (infructuosa) en aquel rincón africano... Yo llegué a la mayoría de edad, entrados los años 50. En el año 1957, muy concretamente, tuve una de las mayores y más reveladoras experiencias de mi pequeña y débil vida colonial.
De pronto, una tarde, oí llorar, a grito pelado, desesperado, a uno de los mayores hombres de mi pueblo, cuya casa colindaba, pared a pared, con la de mi padre. Por mi edad pequeña, no me tocaba preguntar por tan extraño acontecimiento:
NSUE ENGON, llorando a voz en cuello e invocando a uno de mis hermanos, a quien mi padre había puesto el nombre de "NSUE ENGON", estaba siendo torturado por una brigada de guardias coloniales, enviada por el Capitán-Comandante del puesto de Sevilla de Niefang, quien había recibido la información de que NSUE ENGON era un brujo que utilizaba la brujería para sobrevivir, tener fortuna (5 mujeres, una finca de café muy próspera y fructífera que le rendía resultados económicos francamente envidiables y su prestigio en el pueblo-aunque nunca llegó a ser Jefe del poblado de Acok... máximo poder político y social en un poblado) ¿Cuál es la razón de la tortura infligida a NSUE ENGON, y que más tarde iba a afectar a algunos otros hombres del pueblo?
¡¡“DELENDA EST” LA BRUJERÍA!!
Los colonos españoles se habían dado cuenta de que todo el esfuerzo desplegado en decenios y durante el largo centenario de colonización española, para ayudar al pueblo de la Guinea Española, a salir del "statu quo" selvático y troglodita en la que lo encontraron, chocaba frontalmente y quedaba inutilizado por la BRUJERÍA, el ESPIRITISMO, y la SANTERÍA, amén de la llamada MEDICINA DEL PAIS, que, casi siempre competía con la ciencia y la tecnología de la medicina universal...
Se decidió por “orden superior” (desde España, claro) que se persiguiera a la brujería en Guinea Ecuatorial. Y lo que pasaba en esa vecina casa, se estaba reproduciendo en todos los rincones de la colonia española. Las capitanías o Comandancias militares de la colonia comenzaron a llenarse de calaveras, fémures y otros huesos humanos, pócimas, abalorios y otros potingues, instrumentos de uso, característicos de los brujos. La orden colonial de desmantelar estos instrumentos, tenía, como he señalado antes, la intención de liberar mentalmente a la población del peligroso ostracismo troglodita que la tenía reducida, y abrirla definitivamente a la normalidad de la civilización, el desarrollo y la vida en libertad. El salto de la Guinea Española a su categoría de “Dos Provincias Españolas”, y más aun a dimensión de “Autonomía de Ultramar”, se desarrollaron tras haber abandonado, dejado atrás y desterrado el atavismo y el oscuro mundo de la brujería. La de Guinea Ecuatorial, cuando ese país se disponía a dar el paso a la independencia, era una sociedad muy, muy sana. La simple referencia a la brujería era una autodefinición como retrasado mental, decadente y, desde luego, diabólico.
HE AQUÍ, LA INDEPENDENCIA (1968).- Traída de la mano de Macías Nguema Biyogo y de Obiang Nguema Mbasogo (tío y sobrino, llegados de los confines fronterizos de Guinea Ecuatorial…) la independencia de Guinea Ecuatorial, significó un brutal punto de inflexión, un violento retorno al recurso de la brujería; un brusco apagón de velas y un cómo retorno al ostracismo. Subir las escaleras del palacio presidencial y ver aquellos grandes manchones morados de sangre pegados en las paredes, sumían al visitante en una tétrica sensación de miedo, terror y grima; más aún cuando te explicaban que se trataba de la sangre humana con la que MACÍAS “bendecía” sus Palacios.
1.- La primerísima razón de la brujería es el propósito de producir y rodearse de miedo para alejarse del resto de las personas y situarse a la altura del máximo espíritu. Se trata esencialmente de evitar la claridad, la limpieza, la crítica y la obligación de explicar los hechos… porque se producen por brujería (mentira) las “MUERTES EXTRAÑAS” que tanto se producen en Guinea Ecuatorial, donde nunca se producen autopsias, todas las muertes llamadas “extrañas” en Guinea Ecuatorial, son de repente y en personas, mujeres, hombres, jóvenes y niños SANOS
2.- Una de las más esenciales características de la brujería, es el silencio sepulcral con el que se cubren, ocultan y protegen las causas de los hechos; con el apercibimiento y amenaza de que, hurgar, investigar, descubrir y hacer públicas las razones, conduce, de forma inmisericorde e irremediable, a la muerte.
3.- Nadie, quizás por las mismas razones, ha sido nunca capaz de explicar qué es la “brujería”. Hasta el mismo diccionario la define como “Superstición y engaños en que cree el vulgo que ejercitan las brujas”. “Superstición y engaños”
4.- En el desarrollo del término y sus variedades y componentes aparecen, finalmente las palabras diablo, demonio, satanás, espíritu maligno (infierno, en definitiva)
5.- Está claro: Con la llegada de la independencia en 1968, de la mano de Macías y Obiang Nguema, el demonio (el reino de las tinieblas) tiene poseído a nuestro país. No es tanto que el demonio (espíritu) nos haga directa y físicamente tanto mal como llevamos sufriendo hace ya 47 años. Lo más creíble es que el demonio se encarne en las personas; las personas pacten con él (existe-dicen- el “pacto con el diablo”); es muy fácil que un presidente pacte con el demonio (brujería) se convierta en un asesino, real y físicamente y haga de Guinea Ecuatorial un verdadero reino de las tinieblas.
El texto con el que iniciamos este análisis, se ilustra con diferentes casos y situaciones protagonizados por el presidente de Guinea Ecuatorial. Muchísimos otros casos (la casi abducción del mundo eclesial y religioso de Guinea Ecuatorial; la corrupción impuesta y obligada como doctrina económica; el desprecio al ser humano, el odio mutuo establecido como modelo de convivencia social, etc. etc. etc.) que, cuando el poder pretende ocultarlos bajo el manto de la brujería son simple y llanamente acciones inspiradas u obligadas por el pacto del mandamás con el DEMONIO.
Las muertes raras y extrañas que llenan las calles, cunetas, caminos y rincones de nuestro país, no son fruto de la BRUJERIA; son resultado claro y directo de la fuerza del DIABLO que actúa en la mente, corazón y acción física (MATAR) para satisfacer al diablo.
Sí, nuestro país está poseído por el espíritu del mal (Diablo)
Dicen que el propio Obiang Nguema Mbasogo repite con frecuencia esta frase: “El diablo pasó por Guinea Ecuatorial, y soltó una cagada”
¿Quién es esa “cagada” excretada por el demonio, que llena de peste el alma inocente de nuestro país?
