lunes, 23 de febrero de 2015

MIS ENCONTRONAZOS CON CAYO ONDO MBA ANGUÉ


¡¡¡"SI ME MANDAN A BLACK BEACH, CONTARÉ TODO LO QUE HE HECHO Y QUIÉN ME HA MANDADO..."!!!  (GRITÓ, DESENCAJADO, CAYO ONDO MBA ANGUÉ, EN 1995)

* Historia de un asesinato frustrado y otro ejecutado.
* Mi segunda experiencia de tortura.

Por Severo-Matías Moto Nsa, Maestro de Primera Enseñanza, Periodista, Presidente del Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.

Cada vez que me siento frente a la máquina de escribir para recordar la vivencia y experiencia que he tenido en mi país, Guinea Ecuatorial, con el hoy, General Cayo Ondo Mba Angué, me tiemblan los dedos y el corazón.
Parecía que durante algún tiempo, Obiang Nguema Mbasogo había decidido, de verdad, "lavar su imagen" tanto de cara al interior como al exterior, apartando de la actividad pública a Cayo Ondo Mba Angué. La primera de las visitas oficiales a España del recién estrenado presidente salido del Golpe de Estado del 3 de agosto de 1979, Obiang Nguema fue recibido en la Moncloa por Don Felipe González Márquez. La prensa española (todavía libre y suelta para los temas de Guinea Ecuatorial) reflejó el papel de Cayo Ondo Mba, quien pretendió entrar, "manu militari", en la audiencia privada entre Obiang Nguema y Felipe González. El Presidente del Gobierno español tuvo que salir fuera del despacho para serenar al violento y celoso escolta de Obiang Nguema, Cayo Ondo Mba: "No os preocupéis por vuestro Presidente; no le va a pasar nada, estando conmigo..." La prensa española publicó aquella imagen de los que llamó "los gorilas de Obiang Nguema". Imagen en la que se veía a Cayo Ondo Mba Angué pugnando, con otros compañeros, por franquear el gran portal de la Moncloa.
El escenario era más que suficiente para que Obiang Nguema apartara de su lado al "gorilla" (por "guardaespaldas") Cayo Ondo Mba. No igual de suerte de protección corrió un riguroso Jefe de Protocolo presidencial (Don Manuel Nsé Nsogo) cuando fue apartado de dicho servicio ante la eminente llegada a Guinea Ecuatorial de muy altas autoridades españolas, para felicitar a Obiang Nguema por el golpe de estado del 3 de agosto...
Cayo Ondo, sin embargo, nunca ha perdido su preponderante papel de "gorila" de Obiang Nguema Mbasogo. De forma muy particular hay que señalar que Cayo Ondo tiene una especial misión de poner fin a todo el que signifique estorbo a Obiang Nguema Mbasogo. La confianza ha llegado a tal grado que al propio Obiang Nguema se le hace imposible deshacerse de Cayo Ondo Mba Angué; prefiriendo pringarse de la fétida imagen que produce tener a su lado a tan siniestra persona.
1.- MI PRIMER ENCONTRONAZO CON CAYO ONDO MBA ANGUE.- Eran los años anteriores al golpe de estado del 3 de agosto de l.979. El país estaba, de alguna manera, atestado de valores intelectuales, humanos, y profesionales salidos de los Colegios, Institutos, Universidades y Escuelas españolas que, conviviendo con otros valores llegados de países del Este (preferencia de Macías Nguema), constituían cimientos humanos capaces de catapultar al país. Pero la desafección de Macías Nguema hacia los profesionales y carreras llegados de España, convirtió esa presencia de valores e un insoportable peligro para la supervivencia de quienes, evidentemente se sentían inferiores intelectualmente, encaramados en el poder de la dictadura de Macías. Nació la idea de la estrategia de “bajar los humos de los que se creen intelectuales”. Bathó Obama Mangue (frustrado electricista llegado de España) arrebujado en el manto protector de un altísimo cargo del PUNT (Partido Único Nacional de Trabajadores) ordenó a los esbirros del régimen de Macías ejecutar el programa de “bajar los humos” a los que “os creéis los intelectuales” (frase muy utilizada por el entonces Teniente Coronel Obiang Nguema Mbasogo).
Por aquellos días de mediados de los año 70, las noches de Malabo y Bata ardían en dolor, luto y llanto por todas las esquinas de las dos ciudades. Los Aeropuertos y puertos de Bata y Malabo se convirtieron en plataformas de ejecución (más de una muerte incluida) de las ordenes de “bajar los humos” (Maltratar con palizas, tortura y asesinatos) a quienes señalaba decidía y condenaba Bathó Obama Nsue Mangue, en su tétrico despacho del Club Náutico de Malabo. Por esos escenarios de muerte pasaron una pléyade de ciudadanos guineanos que no tenían otro delito que el de ser “incómodos y molestos” intelectuales, profesionales y valores humanos.
Una de esas tétricas noches, me encontraba junto a Don Juan Oyono Atogo, en el bar del Hotel Bantú de Malabo, cuando, de pronto, irrumpió en el bar, un miliciano.
-¡¡¡Venga, subir al coche!!! -bramó el miliciano desaliñado.
Subimos -sin rechistar- al Land Rover que esperaba fuera. Al volante el miliciano y a su lado Cayo Ondo Mba Angué y detrás los dos secuestrados...
Llegados a las mazmorras de la Comisaría de Malabo, comenzó, de inmediato, el interrogatorio.
- ¡¡¡ ¿Dónde está Nsue Mokuy?!!!- me bramó, Cayo…
Por lo visto, aquella noche le tocaba la paliza, entre otros, a Alfonso Nsue Mokuy. Habrían estando buscándolo por la ciudad de Malabo, hasta que recalaron en el Hotel Bantú. (La orden de machacar a Alfonso Nsue Mokuy le llegó un día después y le dejaron con el trasero reventado de llagas...)
A mi respuesta de: "No sé dónde está Alfonso. Estará en su casa", Cayo me propinó un sonoro bofetón en el mentón. A mi grito de:
-¡Coño, no sé dónde está Alfonso",
-¡¡ ¿A quién llamas coño?-farfulló, Cayo.
Me agarró por los hombros y me conectó un rodillazo en el bajo vientre. De inmediato se me soltó la orina. Luego, Cayo se dirigió a Don Juan Oyono. Y, sin mediar pregunta alguna, le pegó dos puñetazos en el mentón. Juan Oyono cayó al suelo; momento que aprovechó Cayo para patalear a la víctima, dejándolo cubierto de sangre. Fue el Inspector Daniel Ángel quien apareció de repente y medió, a gritos, con una dura reprimenda a Cayo:
-¡¡¡No se puede patear a una persona!!!"
Cayo huyó del lugar. Nos mandaron a casa, al día siguiente; tras haber recibido uno de nuestros numerosos castigos : "Bajarnos los humos"
2.- MI SEGUNDO ENCONTRONAZO CON CAYO ONDO MBA ANGUE.- (Continuará)
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