jueves, 16 de junio de 2016

TERROR, MUERTES Y DESAPARICIONES EN GUINEA ECUATORIAL, BAJO EL REGIMEN DE TERROR DEL SANGUINARIO TEODORO OBIANG NGUEMA


Por diferentes medios les ha llegado a los guineanos la noticia de la condena a cadena perpetua al ex-dictador de El Chad, Hissène Habré, circunstancia que le ha puesto muy nervioso al dictador, que teme que ese pueda ser también su final. Por ese motivo Obiang está acelerando su plan para acabar con todo aquel que cuente con información comprometida referente a asesinatos, tráfico de drogas, robos,  extorsiones y otros atentados contra los derechos humanos.

Todos los altos cargos que hayan compartido información con Obiang o hayan presenciado algún episodio que pueda servir para una posible condena de los tribunales internacionales, una vez que este dictador sea apartado del poder, se encuentran en peligro de muerte de forma inminente. 

Obiang, asesino contumaz, ha perfeccionado las técnicas para eliminar, especialmente, a aquellos personajes (ex-ministros y otros altos cargos) y no levantar sospechas,  para que la Comunidad Internacional no se le eche encima. De esa forma tan sibilina y retorcida halló la  muerte recientemente el ex-ministro Braulio Ncogo.

Todos los días nos están llegando noticias de desaparecidos o de personas que aparecen muertas en extrañas circunstancias, que los familiares y amigos no se atreven a denunciar por el miedo colectivo que los guineanos tiene a esta dictadura.

Hemos sabido del secuestro en Malabo del maestro Eulogio Abeso, juntos un grupo de alumnos. El maestro fue hallado muerto y de los alumnos aún no se sabe nada.

Una nueva modalidad de secuestro, que se está llevando a cabo en el FALLIDO Estado, del sanguinario dictador de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang Nguema: La perversa actuación al más puro estilo de Nicolás Maquiavelo, sucede casi delante de todo el mundo en los aeropuertos de Guinea Ecuatorial; de la siguiente manera: Al embarcar el pasajero  y una vez facturado o no el equipaje, se entra en el túnel para acceder al avión y, antes de llegar, ahí en medio es donde están los esbirros y matones del déspota, en vez de llegar a tu destino, te llevan a las mazmorras que tienen preparadas, el terrible problema es que, por lógica, tus familiares y amigos piensan que has embarcado, si en el interior del avión, nadie te echa en falta para alertar a tu familia, el resultado es la desaparición (por asesinato). 

Este fue el mismo sistema que utilizaron para detener furtivamente al activista Celestino Okenve. En este caso pudieron denunciarlo a tiempo los compañeros que lecharon en falta en el avión. 

Para el sanguinario dictador y sus matones, el fin siempre justifica los medios-