Por Severo-Matías MOTO NSA. Presidente del Gobierno
en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial
“Cualquier tiempo pasado, fue mejor…” -II-
“¡¡¡HABEIS LLEGADO TARDE!!!”
Muy digno de reseñar, es la respuesta que el entonces Ministro del Interior del régimen de Obiang Nguema Mbasogo, Don Julio NDONG ELA MANGUE (Hoy exiliado en Barcelona) a la primera delegación (Partido del Progreso) que llegó a Guinea Ecuatorial:
-Estáis llegando tarde. Ya hemos comenzado el proceso de transición, desde que vino Felipe González aquí… ¡Habéis tardado en venir!
Esta respuesta era, evidentemente, el signo de que el régimen de Obiang no estaba dispuesto a contar con la oposición (venida de España, o de fuera) para condenar el proyecto de democratización de Guinea Ecuatorial pergeñado por España y la Unión Europea, a un simple y nulo “ENSAYO, DEMOCRÁTICO A LA EQUATOR GUINEANA”.
El proceso de democratización de Guinea Ecuatorial, se pifió y se fue a la “M”, según informan los propios promotores europeos (con España por delante) desde el momento, en que Obiang Nguema fue informado de que se iba a abrir, ya, el grifo de la explotación del petróleo guineano; esta información y su realización dejaba por los suelos la suculenta oferta pecuniaria que le presentó el Presidente español -con anuencia de la oposición guineana- A partir de entonces, Obiang Nguema Mbasogo, subido sobre el chorro del petróleo, acuñó aquella tremenda frase: “España no me puede decir nada; porque les pago yo…”
Está claro que Obiang Nguema rechazó la oferta de España, hecha por Don Felipe González, al saber que el petróleo iba a convertirlo, de inmediato, en el “rey midas”. Adquiriendo el poder de convertir a todo el mundo que se le acercara en pieza de corrupción o corruptible.
EXACTAMENTE IGUAL QUE HACE 25 AÑOS.
AYER.- Hace 25 años que el petróleo mandó al garete los planes de democratización de Guinea Ecuatorial. Y durante los 25 años (1991-2016) se ha visto y vivido la locura, borrachera, orgía y desenfreno que puede producir el petróleo en un país, como Guinea Ecuatorial (ex colonia española)
Cuando España presentó ante la Unión Europea, un proyecto de normalización política y democrática de Guinea Ecuatorial, fue a finales de los años noventa. Guinea estaba postrada en la miseria, la impotencia social, económica y política que ha marcado de siempre su trayectoria. Obiang Nguema estaba, o se suponía que estaba en condiciones de recibir esa suculenta oferta económica, para retirarse y dejar de usar a Guinea Ecuatorial como pieza de reclamo y de rescate para recibir ayudas extranjeras. Y de pronto se convirtió en el que “pagaba y paga, a todos”.
HOY.- Sus propias declaraciones reiteradas, tras 25 años de convertirse en un “rey midas” que convertía a todo lo que tocaba, en petróleo corrupto, Obiang Nguema no cesa de repetir que: “Los blancos, Europa, Occidente, ya me han abandonado” No era fácil para Obiang Nguema imaginar que, en algún momento el dinero de corrupción con el que, en 25 años, ha venido comprando los apoyos y protección de españoles, americanos, chinos, rusos ucranianos, brasileños, Zimbabuenses , angoleños, cameruneses, nigerianos… GABONESES y Suazilandeses, podía volverse contra él.
Obiang Nguema Mbasogo, vuelve a estar, hoy, como hace 25 años, necesitado de un presidente del Gobierno español, dispuesto a viajar a su encuentro (como lo hiciera Don Felipe González Márquez, en 1991) para ofrecerle a Obiang Nguema una digna SALIDA INSTITUCIONAL, que no suponga, necesariamente su desaparición física y la de “los suyos” -negros y blancos; africanos y europeos. (¿A quién, y para qué le servirá, ver un estercolero de huesos y restos de Obiang Nguema y los suyos?) Cansados estamos de ver tantos cementerios improvisados por Obiang Nguema en Rio Muni . Tantos pudrideros (Puente COPE) de asesinados, y ejecutados; Fosas comunes, en Ngolo Ayop, y en los campos de trabajos forzados de presos; Cárcel Modelo de Bata o Black Beach de Malabo…
Obiang Nguema Mbasogo, tirado en una morgue, no es la más grande de las ilusiones del pueblo guineano. La libertad, los derechos humanos, el respeto a la vida de los guineanos está muy por encima de ver cadáver a Obiang Nguema.
Si antes de los años noventa, Obiang Nguema estaba hundido en su propia miseria violenta, las dos primeras décadas de este nuevo siglo, dejan muy claro que el dictador tiene cada vez más estrecha la salida de un túnel (un túnel embudo) sin retorno, ni fácil huida hacia adelante.
Está claro que esta vez, una oferta económica por más suculenta que fuera, no sería la más acertada, ni mucho menos necesaria vía para una salida digna de Obiang Nguema. ¡Le sobra todo el dinero!
Atado a su profunda convicción de que como militar, debe “morir con las botas puestas”, obcecado en que ser presidente de Guinea Ecuatorial pasa necesariamente por MATAR a todo el que no está de acuerdo con él; en la más obcecada convicción de que nadie, en el país, puede ser más delincuente que él; rodeado de familiares, amigos nacionales y extranjeros, que le jalean y se benefician de sus delitos (robos, asesinatos, ¡de lesa humanidad!) el dictador Obiang Nguema Mbasogo, mira hacia el cada vez más estrecho agujero final de su túnel-embudo, y solo ve el inevitable y letal palillo de la trampa llamada, en lengua fang “EBÉN-ÑONG” (infalible), es decir, los tribunales.
Sabe el dictador que, en el fondo, todos los delitos de robo, asesinatos y otras formas de machacar al pueblo guineano, y que hoy, por hoy afectan a sus hijos en diversos tribunales, en último término, miran a hacia él. Diríase, sin fallos, que exactamente igual que el juicio al Presidente Macías Nguema Biyogo, del que salió, de puro milagro… (CONTINUARÁ…)
