martes, 23 de agosto de 2016

ELECCIONES PRESIDENCIALES EN GABÓN: UN MODELO Y UN RETO PARA GUINEA ECUATORIAL.


Por Severo-Matías MOTO NSA, Presidente el Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.

No menos de 60 observadores -dicen los cronistas- estarán presentes en la República Gabonesa, para supervisar las elecciones presidenciales del próximo 27 de agosto. Todas las condiciones, para que estas elecciones puedan considerarse libres y transparentes, se dan; garantizadas por la presencia, durante más de tres meses, de delegaciones de diferentes organizaciones e institutos internacionales, expertas y dedicadas a los temas electorales.
Presididos por la Delegada de la Unión Europea, Marya Gabriel, con la asistencia de la UA, la NDI y otras organizaciones internacionales occidentales, señalan su papel central en Gabón: “Elaborar una información precisa e imparcial sobre la elección presidencial en Gabón a través de  una evaluación global y proponer recomendaciones para la mejora de las futuras elecciones a fin de asegurar la celebración de elecciones  transparentes y creíbles”.  
Los observadores internacionales seguirán de cerca la libertad y facilidades de los diferentes candidatos para intervenir en los medios de comunicación nacionales/  El respeto de las libertades fundamentales en el país/ La revisión del código electoral para conocer perfectamente el funcionamiento del proceso electoral/ Vigilan el funcionamiento de la administración electoral (CENP) y el método de inscripción en las listas electorales/ Siguen con gran atención las campañas electorales de los diferentes candidatos/ En sus informes  integrarán las observaciones sobre todo tipo de violencia relacionada a las elecciones/ Trabajan con la sociedad civil/ El día de las votaciones deberán examinar el escrutinio para asegurarse de que, entre otras cosas, el voto ha sido secreto y que el cierre del escrutinio y el recuento de votos  son conformes.
Los cronistas gaboneses aseguran con especial señalamiento, que estas elecciones son una experiencia novedosa y singular en el África Occidental.
 Es tan cierta esta observación, que cualquier guineoecuatoriano, se llenaría de santa y democrática envidia al observar cómo los -nunca mejor llamados- “hermanos y vecinos” gaboneses han tenido la suerte, primero de contar con unas autoridades un Gobierno y un presidente, Alí BONGO ONDIMBA, capaces de INVITAR a la comunidad internacional a  acompañarles, seguir de cerca y ayudarles a acertar en el difícil reto de votar en libertad y transparencia.
La ONU (Organización de las Naciones Unidas); La UA (Unión Africana); La UE (Unión Europea); La OIF (Organización Internacional de la Francofonía y el NDI (National Democratic Institut –americano)) están presentes en Gabón, para los fines electorales antes señalados. No les falta a los gaboneses la presencia envolvente de la Francofonía, y Francia, su antigua potencia colonizadora.
Por cierto: Se señala como muy importante la presencia de observadores en todo lo largo y ancho de la geografía gabonesa, para ejercer el seguimiento de las votaciones. Labor que ha sido encomendada al NDI (National Democratic Institut) Instituto Democrático Nacional, de los Estados Unidos de América.
UN MODELO Y UN RETO PARA GUINEA ECUATORIAL.
Y parecía que estas “COSAS” (Elecciones libres y transparentes) son para Europa y Occidente; no para África. “¡¡¡Son ideas importadas!!!” grita, enfadado- el dictador de Guinea Ecuatorial, cada vez que las voces del pueblo guineo y la oposición se levantan para exigir elecciones libres y transparentes en Guinea Ecuatorial. Y detrás de este grito de rechazo y rabia del dictador, surgen en su entorno voces de “sabias orientaciones”, estableciendo las diferencias que deben existir entre la “democracia africana” y las otras… “¡África, para los africanos!
Durante un largo período, antes de la “independencia”, Guinea Ecuatorial, era, en el África central, un auténtico punto de remedo, y de atracción y de “envidia” de los países de su entorno. Aquel despliegue de Escuelas (Superior, de especialización, rurales) Colegios, Institutos, Centros Educativos, cuyos exámenes y títulos recibían cada año el Vº Bº de los  Inspectores, examinadores… que legaban de España, para avalar y dar categoría y dimensión de globalidad a los alumnos guineanos, no podía por menos de causar la envidia y admiración de los países vecinos que no dudaban en llamarnos “LOS PAÑÁ” (Los españoles)
Y llegó la “independencia”, de la mano de Macías y Obiang NGUEMAS. Y durante 48 años, subidos en el rudo acémila del  “panafricanismo” y en la “autenticidad africana”, nos han metido en la cueva de “nosotros mismos de nosotros”. Y todo lo que invite a la preparación cultural, al aprendizaje, a la formación y desarrollo intelectual,  y a las libertades y democracia, lo llaman “Ideas importadas”. Y de lo que fuimos… antes; hemos pasado a ser el hazmerreír de los demás países del entorno africano.
GABÓN, su Gobierno, su Presidente y su pueblo, un país cargado de etnias, tribus y clanes, igual que Guinea Ecuatorial. Superior, en cierta medida, a Guinea Ecuatorial en número de habitantes (quizás por eso, más “difícil” de gobernar que Guinea Ecuatorial…)
GABÓN, con sus elecciones presidenciales como lo señalan con fruición los cronistas gaboneses, lanza al aire una auténtica innovación política, social, democrática, humana. Pocos o ningún país del África Central se ha atrevido a tan abierta y atrevida experiencia de invitar a cinco organizaciones internacionales, con observadores de diferentes países; permitiéndoles “inmiscuirse en los asuntos políticos internos de otro país” (“Pecado mortal” decretado por los dictadores africanos…)
Es muy posible que en Guinea Ecuatorial, el régimen dictatorial califique e insulte al pueblo, Gobierno y Presidente saliente de Gabón, tachándolos de fomentar Ideas Importadas. Lo que es de absoluta certeza es que el ENSAYO DEMOCRATICO que Alí BONGO ONDIMBA ha abierto en Gabón, es todo un MODELO para África, en general; y, desde luego, un gran RETO para un recalcitrante vecino: el régimen de Guinea Ecuatorial.
En mi mitin electoral para las elecciones presidenciales de 1996, lo dije a modo de propuesta pública y mensaje al régimen, tal como lo veníamos predicando en nuestras “Aulas Democráticas”: 
“¡Las elecciones son una fiesta, y no una guerra!” (Esa guerra que, desgraciadamente, vive siempre en cada “elección” obligada y oscura, el pueblo de Guinea Ecuatorial).
Vale la pena y la generosidad de acompañar a nuestro pueblo hermano de la República Gabonesa, en  su camino hacia unas elecciones libres y transparentes. Y que gane, naturalmente, el mejor… Y no el más dictador, matón o “brujo”; como en… (¿)