domingo, 9 de julio de 2017

UN PROYECTO PARA DESARROLLAR GUINEA ECUATORIAL


Por Juan Cuevas, Secretario de Formación del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

El Partido del Progreso lleva ya cerca de 35 años luchando por instaurar en Guinea Ecuatorial un estado democrático  y de derecho, que  permita a nuestro pueblo recuperar la soberanía necesaria para que éste pueda ser el verdadero partícipe y el protagonista en todos los  aspectos del desarrollo: en lo político, lo institucional, lo social y lo económico. 

Queremos cambiar en Guinea Ecuatorial el modelo de gobierno basado en el “hombre fuerte” y el clan dominante, distintivo de la dictadura de Obiang Nguema, por la del protagonismo de la comunidad. Si el modelo de “hombre fuerte”, -dictador- tan extendido en el Continente Africano, es el exponente del atraso cultural, de la falta de libertad y de la miseria económica, el modelo de  fortalecimiento y protagonismo de las comunidades, es  el distintivo de los países que están alcanzando un verdadero desarrollo socio-económico, dentro y fuera de Africa.


La apuesta por el desarrollo  de las comunidades ha sido el camino más fiable para que muchos países consolidaran una democracia moderna. Así en la construcción de la Europa comunitaria, la política descentralizadora  denominada "la Europa de las Comunidades y Regiones", llevada a cabo a partir de los años 60, dio un vuelco completo al desarrollo de muchas regiones, hasta ese momento marginales, en ellas  se produjo una revitalización de la agricultura, las pequeñas industrias, el comercio y el turismo. En la medida en que estas zonas periféricas iban tomando protagonismo, los grandes centros urbanos se fueron descongestionando, y tanto la población, como la riqueza, se fue homogeneizando en el conjunto de los  territorios. Este mismo proceso se está repitiendo actualmente en algunos países emergentes de Africa y de Asia.

En la construcción del "país de nueva planta” que queremos hacer de Guinea Ecuatorial, además de la acción del gobierno sobre diferentes aspectos globales como, infraestructuras, sanidad, vivienda, etc, queremos contar también con la acción transformadora de las propias comunidades, que mediante la puesta en marcha  de diferentes proyectos comunitarios (pequeñas infraestructuras locales, escuelas, centros sociales, etc) contribuyen de forma eficaz, en la mejora de las condiciones de vida de sus habitantes.

El autor en uno de los proyectos de horticultura intensiva llevado a cavo por guineanos

El objetivo es favorecer la incorporación de las comunidades  como  agentes activos de desarrollo, mediante la aportación económica a diferentes proyectos nacidos en el seno de éstas y la prestación de ayuda, tanto en la animación y dinamización de sus  proyectos, como en los aspectos técnicos de los mismos. Se trata de establecer líneas de ayuda para las acciones, bien de desarrollo comunitario, bien de inserción socio-profesional y además, poner al alcance de nuestras comunidades equipos de animación y dinamización, en el campo educativo y profesional.

En todos los países, especialmente en los  europeos, que han salido del subdesarrollo cada uno en su época, han existido una serie de instrumentos con una determinada nomeclatura. En Francia Agents de Développement Local (ADL), Maisons Familiales Rurale, diferentes modalidades de cooperativas, etc. En España han tenido gran protagonismo en el desarrollo de las zonas rurales, los Agentes de Desarrollo Local promotores de empleo a nivel local; Los Animadores Socioculturales (ASC), cuyo cometido era de dinamizar las asociaciones ; Los Institutos de Desarrollo Comunitario (IDC) instituciones a nivel regional, cuya misión era formar y coordinar al conjunto de animadores y llevar a cabo proyectos de desarrollo comunitarios regionales; los Institutos de Animación Rural (IAR), etc...

Sin pretender copiar miméticamente las siglas de las diferentes iniciativas que han llevado a cabo otros países, si que es necesario llevar a cabo  en nuestro país un conjunto de acciones en favor de la comunidad, con el objetivo de despertar la iniciativa de los ciudadanos para implicarlos en su propio desarrollo, tanto a nivel particular, como en el comunitario. Para ello se han de poner al alcance de la población diferentes instrumentos educativos, que les capaciten para poder trabajar en grupo, implicarse en la puesta en marcha de diferentes proyectos, mejorar las relaciones con el resto de la comunidad y, en definitiva, la toma de conciencia sobre los problemas de la colectividad  y su participación en una sociedad democrática.

El auténtico desarrollo descentralizado y armónico con el medio ambiente, no nace desde arriba (desde el gobierno hasta los habitantes) sino, desde abajo (desde las comunidades locales). El gobierno debe coordinar, poner las condiciones para que los agentes sociales  y económicos puedan llevar a cabo sus iniciativas. Ya hemos visto para que han servido las obras faraónicas en las que se ha embarcado nuestro dictador, solo para su lucimientos, y además, para empobrecernos y para hipotecar el futuro de las generaciones sucesivas.

En el Partido del Progreso entendemos que el desarrollo debe de llegar a todas las comunidades, aún a los lugares más recónditos del país. Nuestro modelo de desarrollo para Guinea Ecuatorial es el descentralizado, en torno a diferentes ejes logísticos a lo largo del país, apoyados por unas buenas  infraestructuras de comunicación.

Este modelo de desarrollo lo hemos denominado Desarrollo de los Pueblos, recogido en un extenso dossier, en el que vamos desgranando punto a punto los organismos que se crearán para este fin, los diferentes agentes  que intervendrán, las acciones que se llevarán a cabo, la interrelación con el gobierno, la dotación económica, etc. 


Cambiar Guinea Ecuatorial es el gran empeño del Partido del Progreso, es el objeto y el motivo de la épica resistencia de Severo Moto. Así lo relaté en un punto del prologo del libros sobre Severo Moto, “A La Sombra del Elón”, prólogo que tuve el honor de escribir:   Me consta que en muchas ocasiones Obiang Nguema le ha ofrecido puestos importantes y mucho dinero para que abandonara la lucha y que él siempre los rechazó. Estoy seguro que, como ha repetido en muchas ocasiones el Presidente del Partido del Progreso, harán de Guinea Ecuatorial “un país de nueva planta”.